Ahora que la adolescencia es un septiembre lejano, humo de cerveza en un portal, un verano inacabado. Algunos años en la facultad de ciencias, papeles escritos, ron de Cuba, hojas de hierba, un tren dormido en una vía muerta, la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta. … Ahora que te cansas y las piscinas cierran, y apura el último baño la luz de las estrellas. Ahora que regreso a los lugares a donde quise huir y nadie me espera allí. ….
Ahora que casi llego a fin de mes. … Ahora que pago las facturas, que me besé en La Habana, que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas, que cumplimos más años que promesas, que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia, que llego tarde a los cines y al fin del planeta, que alquilo un pequeño piso en un castillo de arena. … Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja. Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña, que pido auxilio, besos y comida por teléfono, que fumo flores y lloro a veces mientras duermo. Ahora que tiemblo como un niño abandonado.
… Se cayeron mis alas y yo no me rendí, así que ven aquí. … Ahora es el momento de volver a empezar. Brindemos que hoy es siempre todavía, que nunca me gustaron las despedidas. (Ismael Serrano)
Llegan días donde esos “ahoras” que teje la voz de Ismael , junto a otros muchos cientos de ” ahoras” que atenazan las miradas de los siempre, cobran un especial significado porque cada uno vivimos nuestros “ahoras” con un vértigo voraz de montaña rusa , acuciados por la fatiga del alma , por el cansancio de las manos ahogadas…pero estos días deben dejar a un lado las hogueras donde no merece la pena remover ascuas que no sepan dar calor a la estancia, donde los túneles…los callejones deban tener salida aunque sea en forma de infantil graffiti , días donde no puedan quedar cerradas las esperanzas ni puedan negarse una sonrisa aunque sonreír sea un remedio cosmético y temporal sobre nuestros labios.
Que los “ahoras” fatigados dejan paso a tiempos donde la esperanza sea pan candeal sobre nuestras mesas , porque rendirse no tiene sitio en el futuro de un “ahora” así que brindemos por ese …por ese hoy con sabor a luz de esperanza que a mi tampoco me gustan las despedidas.
Felices fiestas para ti también.
ResponderEliminarUn saludo
Esta bien, feliz Vida.
ResponderEliminarUn saludo
Ahora que la adolescencia es un septiembre lejano,
ResponderEliminarhumo de cerveza en un portal, un verano inacabado.
Algunos años en la facultad de ciencias,
papeles escritos, ron de Cuba, hojas de hierba,
un tren dormido en una vía muerta,
la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta.
…
Ahora que te cansas y las piscinas cierran,
y apura el último baño la luz de las estrellas.
Ahora que regreso a los lugares a donde quise huir
y nadie me espera allí.
….
Ahora que casi llego a fin de mes.
…
Ahora que pago las facturas, que me besé en La Habana,
que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas,
que cumplimos más años que promesas,
que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia,
que llego tarde a los cines y al fin del planeta,
que alquilo un pequeño piso en un castillo de arena.
…
Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja.
Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña,
que pido auxilio, besos y comida por teléfono,
que fumo flores y lloro a veces mientras duermo.
Ahora que tiemblo como un niño abandonado.
…
Se cayeron mis alas y yo no me rendí,
así que ven aquí.
…
Ahora es el momento de volver a empezar. Brindemos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas.
(Ismael Serrano)
Llegan días donde esos “ahoras” que teje la voz de Ismael , junto a otros muchos cientos de ” ahoras” que atenazan las miradas de los siempre, cobran un especial significado porque cada uno vivimos nuestros “ahoras” con un vértigo voraz de montaña rusa , acuciados por la fatiga del alma , por el cansancio de las manos ahogadas…pero estos días deben dejar a un lado las hogueras donde no merece la pena remover ascuas que no sepan dar calor a la estancia, donde los túneles…los callejones deban tener salida aunque sea en forma de infantil graffiti , días donde no puedan quedar cerradas las esperanzas ni puedan negarse una sonrisa aunque sonreír sea un remedio cosmético y temporal sobre nuestros labios.
Que los “ahoras” fatigados dejan paso a tiempos donde la esperanza sea pan candeal sobre nuestras mesas , porque rendirse no tiene sitio en el futuro de un “ahora” así que brindemos por ese …por ese hoy con sabor a luz de esperanza que a mi tampoco me gustan las despedidas.
Beso.
Feliz 2013
Laura...
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