lamer el
polvo de mis lágrimas
y detener el
tiempo justo en éste maldito momento.
¿Hacía falta
hundirse aún más…
más allá de
todo lo que fue un infierno?
Si. Y que
éstas filosas astillas que brotan de mis ojos
vayan tan a
puntería a mis vuelos.
Hacía falta
correr,
para caer
sin que me sostenga ningún cielo.
Flotar en
el barro de mis penas,
sin gato ni
gemelos,
sin un Sombrerero…
¿Hacía falta
que duela ese mundo
tanto más
que éste mundo?
Si. Y volcar
mi mirada infinita en el espejo,
en ese hueco
hondo en mi pecho…
¿Hacía falta
despertar de ningún sueño?
Si. Y juega
mi niña a la rayuela,
salto entre
cielo y tierra.
Juego conmigo
a las escondidas
y a las
canicas que apuntan a la melancolía.
Juego en las
ramas de las arboledas
para caer y
quebrarme las ilusiones.
Juego en
los charcos de lluvias eternas
para saberme
empapada de desamores.
Hacía falta
correr,
tomar envión
pero hacia abajo y caer.
Hacía falta
doler,
tomar ese
veneno para nacer.
¿Tanto así?...
Sí, así duele
la desilusión de aquel país maravilloso…
al menos en
mí.
¿Y hacía
falta tanto?
No, no era
necesario.
Pero no elegí
ser como soy
La inteligencia se mide según decimos las cosas. La inteligencia está por encima de la razón. Una razón que no maneja la inteligencia está perdida. Si tuviera tu corazón cambiaría muchas cosas y, si tú tuvieras el mio, tantas cosas cambiarías. Ser inteligente en su alegría y su dolor se debe de añadir al valor de hacer y justo entonces, aflora la realidad con sus luces y sus sombras cuando te miras al espejo...Hallar la felicidad puede resultar un ejercicio difícil pero hay gente con problemas que lo es...La inteligencia entonces es un placer cuando se utiliza correctamente y para eso, hay que vivir para empaparse de la vida. Cuando se es inteligente en un momento dado, da mucho placer...
ResponderEliminar