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viernes, 12 de febrero de 2016


Como si jugar fuera el impulso señuelo
para atraerme todos los sueños.
Como si mis manos solo fueran dedos,
dibujando en el aire las posibilidades que más quiero.
Como si pisara descalza
los charcos de lluvia,
corriendo hacia cualquier lugar
que me acerque a mi deshielo.

Como si mi barrilete
golpeara graciosamente las nubes,
sostenido por el dedo meñique de mi pie izquierdo.
Como si Yo fuera, de esa nube, el jinete
galopeando dulcemente los celajes,
sometiendo la tormenta al deseo de mis murales.

Como si soplara bocanadas de aire en forma de calas,
que fueran poblando mis huellas de jardines sin espinas.
Como si mis labios dibujaran todas mis posibles alas
y mis pasos sin temor, edificaran destinos sobre las ruinas.

Sobre la cúspide del paraíso
hay solo dos caminos.
Y sobre esos caminos
hay solo dos destinos.
Y sobre esos dos destinos
hay siempre un doble filo.

Entonces… ¿para qué
sentarme a evaluar
si volar o caer,
si espiarme o florecer…?
Entonces ¿para qué
tener entre mis manos
este doble filo?
Si sangrar he de sangrar.
Si morir he de morir.
Si un paso puede ser el ultimo
el primero, el segundo, el infinito más finito
de todos mis mundos.

Como si no supiera
absolutamente nada
de todo lo que sé
y me desespera…
me animo al desastre tranquilo de ver mis ojos sin tinieblas.
Como si este hueco se ahuecara,
pero para transformarse en mi escalera.
Como si la grieta me vistiera
cual armadura.
cual burbuja perfecta.

Como si fuera la niña que busca
aventuras con su arco y flecha.
Como si fuera aquella despeinada
y peleadora conventillera…
Como si volviera.

Como si volviera…
Como si el cielo por fin lo dibujan mis manos.
Como si el tiempo me devuelve el presente
que vivía en pasado, solo para olvidarlo.

Como si estoy, ahí niña y aquí mujer.
Con tantas diferencias por fuera
pero tan exacta al alma
a la mirada
a la sonrisa,
a las ganas de ser, cabalgando todos los vientos
y soplando fuego a quien no me entienda.

Como antes,
mejor que antes
… Más completa.

Así me paro
ante lo absurdo,
ante las posibilidades, las miradas ajenas
las opiniones y las acusaciones.
¡Así me paro
para gobernarme!
porque pese a lo que suceda
conocerme me edifica perfecta.

Siempre existirán otros mundos,
otras celdas, otros cielos, otros marcos, otros laberintos
con ventanas estrechas…
No habrá en mí
palabra que aclare, que guíe, que oriente.
Habrá una niña de la mano de una mujer,
que ha vivido su vida de la manera
que mejor posibilidad le dieron sus vuelos,
sus caídas, sus infiernos, sus anhelos,
sus recuerdos, sus culpas, sus derrames,
sus pérdidas, sus desiertos, sus lamentos…
Sú vida desde Sú mejor intento.

Aunque quizás incomode al mundo la decisión
de cómo he decidido amarme sin mi propia omisión
¡Aquí estoy!
¡Aquí estamos!
Como si fuera mentira… pero es la acción de mi vida

que ahora cobra razón.

domingo, 7 de febrero de 2016

Existo

Vestida de infinitos harapos anduve el mundo,
susurrando palabras que no se escuchaban,
gritando deseos que ni yo encontraba.

Vestida de infinitas mantas
aún más me tapaba,
por creer merecer ocultarme,
por saberme digna de esa invisibilidad
que se me daba día tras días,
aunque ante los ojos yo paseara en carne viva.

Vestía sombras que me protegían
ante la luz de no ser vista.
Vestía lágrimas pesadas que me caían
sobre el fuego de saberme aquí dentro
tan viva, tan activa
pero, por mí misma… solo moría.

Pasó el tiempo y me acostumbré a la indiferencia de no existir
o mejor dicho a la diferencia de no existir.
Pasó y como si los caminos se hicieran praderas sin huellas,
jamás me encontré con mi imagen,
olvide mi rostro, mi cuerpo y mi ardor penetrante.
Olvidé que me merecía.
Me cubrí de hojas secas hasta hacerme tierra
sobre la tierra
y dejé que me pisen
y pisen
todas las huellas.

Hoy…
Agua…
Aire…
Fuego…
Me levanto para verme de nuevo.
Alcanzo tu palabra como si fuera un gesto
una mirada que me descubrió allí, tan adentro.

Hoy, agua desde mis manos.
Aire desde mis labios.
Fuego desde mi ser.
Y tierra… tierra para pisar firme mi existencia hacia la orilla de mi agua sobre mí arena.
Mientras exhalo la última bocanada de humo sobre la ventana,
pienso…
en el tacto despierto que abre mis labios,
mientras recorro los bordes, el interior y siento
y pienso.
Me nombro.
Me elevo.
Voy llegando a la existencia
y
ahora
agua aire fuego tierra
Sé que me merezco la existencia plena.

Voy desnuda mi alma en pena,
caminando las calles cuesta abajo.
Siento el aire que me despeina
y si alguien me ve
le muestro mi sexo que es mi estela,
sobre las gotas que caen del cielo que envidia mi pureza.

Voy desnuda mi alma llena
de vivencias plenas,
de invisibilidades que ahora hago concretas.
Desde mis gestos y ganas, desde donde se me encienda
el alma, las alas, el vuelo, la destrucción… la calma.

No sabía que merecía ser vista
(acostumbrada a que no me vean,
llene de callos mi existencia)
Hoy
desnuda,
con piel completamente nueva,
camino…

Camino el camino que yo quiera.



sábado, 6 de febrero de 2016

La osadía esta en conocerse,
la mediocridad en negarse a esa osadía.

La disposición de tiempo para uno
es la completa disposición para tus demonios,
Si no,
solo es tiempo perdido, en lo que te niegas
y en lo que muestras al mundo.

Tirar todo de una buena vez
puede ser más aventura,
que aventurarse
en eso que tanto pesa en tus pies.

En un mundo donde toda  interpretación
está a favor del interpretador
solo puede negarnos la comunión emocional.
La comunicación es de a dos
Y la interpretación de a uno
¿Cómo fusionar?

Y resulta que todo es un resultado
de la resolución que uno dice,
pero nunca de la que otro propone.
Y resulta que el resultado
tampoco satisface
y resulta que el victimario es el mundo.
Y resulta que así somos.
Y, en realidad,
Somos nuestro propio resultado.

La soledad puede plantear
pasajes secretos para asegurarnos un lugar,
fuera de todo resultado y honestidad.
La comunidad puede plantear
pasajes comunes para asegurarnos un lugar,
fuera de todo resultado y honestidad.
Pero la oscuridad, esa que nos encuentra,
es la que en verdad nos da la luz para andar.

Negarse a ser oscuro.
Negarse a ser imperfecto.
Negarse a ser.
Es lo mismo que estar muerto.

No mueras
no muero.

Solo ten la osadía de conocerte
y se auténtico.
Ser quien eres sabiéndote como resultado incompleto
porque perpetuamente puedes borrar
para empezar de nuevo,
Siempre y cuando seas.
Contigo.
completamente sincero.