·
Ese valor del que hablas
huele
a huida.
Desvístelo
sin prisa
y
verás el rostro de la cobardía.
o
No.
Si yo tuviera valor
lograría apuñalar éste
dolor.
Cobarde es la muerte
por arrebatarme el
alma,
por enseñarme el
rostro de la nada
y dejarme aquí
estancado,
barado…
siendo un montón de
mis miserias,
rasgándome la carne
buscando el aroma de
ella.
·
¿Entonces que harás?
Buscar un manantial de
valor
¿y ya?
o
No lo sé.
·
¿Y nosotros qué?
o
Nadie tiene más presencia
que la ausencia de
ella.
Ustedes a sus vidas y
yo…
Yo a mí muerte en
oscuro día.
Me asfixia el vacío.
La quiero conmigo.
No quiero un ángel que
me cuide,
quiero a mi hija
a mi Daniela,
a su mundo invadiendo
el mío…
no quiero imaginarla
en una estrella,
quiero que llegue…
que me despierte
… que me encuentre.
Sólo la quiero a ella.
No encuentro las
fuerzas
siquiera para abrir
los ojos.
Me duele respirar
… ¡¡es injusto
respirar!!
·
No permitas que yo pase por eso… te lo suplico.
o
No puedo prometerte nada.
·
No dejes ganar a la puta muerte.
no le des chance,
no le facilites que
nos arrastre.
¡¡No sé, matemos a
Dios al Destino!!
Pero no sueltes
nuestras manos.
No dejes éste amor mío
Deambulando por éstos
caminos…
o
La quiero a ella.
·
Y yo a vos… no seas más egoísta que yo.
o
¿Cómo hago?
·
No lo sé.
o
Ya no hay nada más para mí.
·
Si hay primo.
Preséntamela…
Yo no la conocí.
Cada día háblame de
ella,
permíteme desde tu
amor
conocer sus 19 años…
lo bueno… lo malo.
Dame a conocer a tu
Daniela.
o La quiero a ella.
Tristes y sentidas palabras que se clavan dentro.
ResponderEliminarLa muerte cobarde que arrebata la vida cuando menos lo esperamos. Un abrazo
que dialogo tan terrible!
ResponderEliminarmuy conmovedor, me dejo un nudo...
besos!!!
Muy bello, aun en su carga de tristeza.
ResponderEliminarAbrazos.