apilados como
despojos.
De lo que
fue,
de quien no
pudo ser,
de aquellos
que perdieron la fe.
Como una
cumbre que asoma en la mirada,
que huele a
mentira putrefacta,
que sabe a
palabras disfrazadas,
que engaña
pero se delata.
Cada careta,
todas ellas
una a una,
tiradas en simetría perfecta.
Y siquiera
por sus grietas
llega a
pasar la humedad,
siquiera un
suspiro de la deidad
de un beso
sincero,
de un corazón
sin veneno,
ni el roce
siniestro de la verdad.
Llegar al
cementerio oculto
del asesino
que te habita
fue tarea
que me arrebató la vida,
seguí tus pasos,
tus hechos
y al acecho
me encontré dentro
Morir,
verme latir
hasta la última gota,
¡dolió tanto!
Sufrir,
sentirme gritar
como loca
¡dolió tanto!
Cuando pensaste
que ya no lo resistiría
lo resistí…
vaya ironía!
Cuando creíste
que sería tu marioneta
yo te dejé
el cuerpo de la tonta esa,
limpié mi
cara, vestí mi arma,
corté los
hilos
y saqué a
mis palabras su filo
… Y accioné.
No, de nada
sirvió el cuento de dejar fluir,
de liberarse
para ser,
de la luz y
cuanto inventan para esconderse
dentro de
la miserable dolencia.
No
Yo te
enfrenté.
Yo llagada
me paré.
Yo te grité
con coraje.
Te mostré
el dolor del odio recorriéndome como sangre
y la desgracia
de la desilusión siendo la llave.
El poder
del ignorarte.
La gloria
de salvarme.
Cumbres en
tus ojos: mutiladas caretas que harán ríos de tus dichas y de otros sus penas.
Cielos abiertos
en los míos: multitudes de caminos harán que todos mis ríos me lleven
a mi último
destino
Ahora y siempre… sola.
No sé si la soledad es buena o no, a veces no sé nada ,
ResponderEliminara veces estar es morir y otras el desear estar también lo es
a veces te leo en silencio , otras desearía poder ser libre para escribir así
escapé de mis casa y aún así muchas de mis palabras siguen prisioneras en mi garganta, entre mis letras
Temores y deseos se me entre cruzan al leerte
Disculpa hoy que divague
que deje mi huella como un elefante
sin ton ni son, sin saber o sabiendo
Me gusta lo que leo y lo que siento al leerte
un beso
Siempre hay dolor atado a otros sentimientos, somos cara y cruz de una muchas veces ingrata moneda pero los momentos buenos...esos momentos...también son cimientos de una vida , de unos sueños, de otros poemas que deseo encontrar atados en tus manos.
ResponderEliminarBeso.