Me paré.
Vencidas las heridas me puse de pié.
No soy otra, ni más fuerte, ni más sonriente;
luchar en el fondo, en el lodo
te hace otra piel pero no dejas de ser.
Me paré.
No veo otra perspectiva, ni me puse más linda
simplemente… gané.
Como si la tierra abriera sus entrañas y me vomitara; cómo si fuera el resultado de una semilla; como si yo sola me hubiera enterrado viva, para florecer… me paré.
Y caminé.
Y corrí.
Y volé.
Porque la herida es hija de que me herí.
Con el filo del pasado me abrí,
como escarbando alas en mí pecho
con el óxido del desprecio.
Frente a frente mí historia y mí presente
hacen las pases.
Dialogan sobre los personajes, fuman las palabras que escuché, carcajean mí estrés, se toman un vino miran el infinito… se sienten muy bien.
Cada paso es una huella que late en mis letras,
un bombeo palpitante que lejos de delatarme,
me secreta.
Se inscriben, firmes, en los recovecos de mí mente
A veces para saltarlas a veces para volver a pisarlas
De pie, arrodillada, hecha un nudo de huesos y alma, descalza de armas…
Me paré y seguramente volveré a caer,
con más o menos fuerza, no lo sé.
Pero no dejaré de ponerme en pie.
Me gusta leerte y sentirte de pie.
ResponderEliminarYa lo sabes Laura, desde hace tantos años te sigo sintiendo.
Un beso
Somos nosotros y nadie más los que conprecisión de rayo láser nos herimos. Ningún enemigo puede dsentrañar el secreto que más nos duele para acabar con nosotros. Parece como si fuéramos barcos que van a la deriva al perder su timón y todo eso, es pura mentira que nosotros mismos nos creamos...Le echamos la culpa a infindad de cosas y sucesos; incluso a nosotros por nuestro horrible destino que al fin y al cabo somos los culpables por no poner un final al oscuro presente. El mal camino casi no se puede andar porque no sabemos hacer de otra manera y hasta suplicamos un luz en el caminar oscuro...
ResponderEliminarMe maravillo ante maquinaria tan compleja como somos nosotros y sólo algunos saben manejarla para sentirse a gusto con ellos mismos. Le echamos la culpa a multiples causas, incluso a las quinielas. No me olvido de quién sufre por causas que no buscó o quién murió de la forma mas salvaje jamás buscada como una guerra o una enfermedad...Sin embargo somos ávidos de buscar un culpable cuando el culpable entre comillas "" somos nosotros mismos. La educación comprende muchísimas cosas y entre ellas, conocer el lado oscuro de la vida...Todo el mundo quiere la paz y lo mejor para todos con un fin para la felicidad y para mí eso, es un error.
El ser humano tiene lados buenos así como lados malos y la educación debe de abarcar ese lado malo para conocerlo a fondo antes de que ese fondo nos engulla. Hablan de la paz y no conocen la paz, hablan de cultura gente que no sabe de nada y todo se basa en una mezcolanza de valores que van a ninguna parte. Para saber que es un resfriado debes de padecerlo y para saber del corazón de quién te habla, debes de reconocer tus sentimientos.
Apostar por la vida es la aventura más maravillosa que existe. Has de subirte al tren en marcha si hace falta y vivirla porque de esa manera, el día que te mueras, sabrás que has vivido y no en balde...
Me encanta el haberte leido un abrazo querida
ResponderEliminar