No sé, si encontrarte,
pasando los puentes del tiempo
y los pliegues del aire ácido,
ha sido,
tierno.
No sé, si tierno
ha sido el tiempo,
y ácido, encontrarte lejos.
No sé, si lejos
es el tiempo tierno
y ácido ha sido el puente,
en los pliegues del encuentro.
Clavada la duda está
y la infección mental avanza a por más.
Los Inviernos de Laura
Traductor
sábado, 1 de febrero de 2020
sábado, 13 de julio de 2019
Caminito que canto
Sobre un caminito de
huellas viejas
que simulaban un
rompecabezas algo borrado,
puse mis huellas
nuevas;
de a poco y sin el
peso de los pecados,
con saltitos y con el
agua de alguna lágrima haciendo chapoteos
(entre piedritas,
tierra, hojas y cielo)… voy andando.
Pasos lentos; pasos
cortos; pasos a mis antojos, me van llevando.
Sobre un caminito de
hierba fresca que nace sobre la que ya no espera,
van mis pies tocando las
nubes y mis manos toditas las piedras.
van mis palabras
sobre el aire abriendo túneles
y mis ojos sonriendo
ante lo que me espera.
Pasos lentos; pasos
cortos; pasos firmes me sujetan sobre el andar sin pena.
Algún trasmano dolerá
y me abrirá las venas…
Algún traspié quebrará
los huesos y creará tormentas…
Algunas palabras se
harán negro amargo, mientras se ahoguen en barro estancado…
Y mis ojos cerrados,
recordarán el calvario desolado de andar sinsentido
con el espíritu
partido, escupiendo aparentes culpables,
señalando dioses y
destinos.
Puedo quedarme
sentada sobre el camino. Lo tengo permitido.
Puedo quedarme ahí lanzando
para afuera
lo incomprendida que
me crea… pero nadie, excepto yo
pondrá en marcha el
movimiento hacia lo que quiero
que suceda.
Habrá una canción que
alojada en el pecho resonará en todo el cuerpo;
(tambores todas las células)
danzantes estrellas andarán cosquilleando mi
estructura entera.
En el camino, en las
huellas, en mi mundo que espera…
se hará voz el
espíritu y también un acto materia
será una melodía que
mueva la tierra hasta que los pies toquen las nubes
(hasta que derrumbe
el agridulce que anduve y se ejecute el que me involucre)
Me despertaré despabilada
de viejas creencias
y las manos se abrirán
paso, entre la maleza de paredes espesas.
Habrá grandes movimientos,
aunque sólo se vea
una sonrisa calma,
una mano extendida y la otra sobre el pecho mío, como vívida vigía
al acecho eximio, de
la sonrisa ajena.
Sobre un caminito
ando
(cantando bajito, pateando
obstáculos)
Si me ves pasar entre
espinas, no te aflijas, me tengo siempre a mano.
Si te ves parado
entre espinas, no te aflijas, mi canto te va cantando.
domingo, 7 de julio de 2019
De todos mis lados
Lumbre
tras las rejas que encierran la bestia oscura e inquieta.
Reflejo
que quema las cadenas impuestas.
Destello que brota a la vida, de la vida muerta.
Luz que dota color hasta a la más opaca
tristeza.
Un viento moviliza las viejas telas de araña, hasta ellas perdieron
belleza dentro de tanta añoranza.
El aire resplandece en mí nombre se escucha a la claridad susurrar miradas aónides
Vengo de
cada lado de la reja, soy el antes el ahora y todas las posibilidades que me
esperan, soy el bicho raro y la más bella criatura, soy la ternura también la
patética, soy todos mis fracasos y la lucha por mis metas, soy los logros alcanzados
y la mirada que enoja, soy el sermón que te sacude y el beso que te cubre. Soy la
caricia perdida y la loba de Alfonsina; soy la esperanza que se avejenta en
cada esquina; soy la espesa niebla de la mañana más fría…
vengo de cada punto deseando poseer al tiempo,
(vengo de todos mis lados a expresarme y en vos me quedo)
Luz oscura que brilla tan
blanca; luz de estrella que se apaga sin que veas; luz atenta que no tiembla
mientras deseas…
Alúmbrame
cuando me detenga.
Recuérdame cuando me apague.
Recuérdame cuando me apague.
sábado, 6 de julio de 2019
jueves, 13 de junio de 2019
Hay.
Como las
gotas que revientan sus existencias
contra
quien se protege de ellas,
como ésta
tormenta que se manifiesta con todas sus fuerzas,
pero aún
queda quien no se despierta.
Como el
grito desesperado sobre el silencio de la indiferencia,
como todos
los besos de una boca que no besa,
como el
deseo de salir de aquel que, por miedo, se encierra,
como una
maravillosa noche que abraza la fiera
y ésta la
devora, con energía siniestra.
Como las mañas
heroicas de un corazón
quemadas por
el suspiro de un majestuoso dragón.
Como perder
la mirada en lo infinito del universo
y que la
mente te golpee contra el cemento
a veces la
vida se siente como un intento en vano…
Pero hay
gotas que llegan a mojar a la gente,
hay
tormentas que alivianan el sueño,
hay gritos
que logran una mirada,
hay besos que,
en palabras, no mueren,
hay quienes
salen de nuevo,
hay fieras
que se dejan ser amadas.
Hay dragones
rescatados,
hay miradas
que vuelan a su lado
A veces la
vida se siente como un intento en vano…
Otras veces
no.
Y aquí voy,
zigzagueando.
martes, 7 de mayo de 2019
A penas una luz palpitante que me sorprende sobre la espesa
oscuridad de la mente,
A penas una voz que se entrecorta y deforma desde las ganas
de ser escuchada y las ganas de ser ignorada,
A penas un titubeo que me agarra todo el cuerpo, que me
sorprende la risa y me la quita,
A penas todas las toneladas de mis penas, ardiendo sobre el
próximo paso a dar,
A penas una luz pesquisa, una voz quebradiza, un temblor que
embalsama mis ganas, unas penas todas ellas que me paran. Y esta luz que
pregunta, que se instala, no se apaga.
A esa, a ésta; como a todos, pero como a ninguno, también le
cuesta.
La vida siguiendo huellas en un lodo, de algún modo es
bálsamo para no salir del pazo.
viernes, 25 de enero de 2019
Te sueno?
se apodera de mí piel, la altera.
La mente no entiende, el alma se ciega…
ya no hay palabras, hay tinieblas.
Busqué,
sobre los atardeceres brillantes, tus palabras,
esa belleza que daba, al horror, una calma.
Y ya no estaban, no estabas…
Busqué en mis dedos, la tinta
y ya te habías ido,
mí grito escrito fue solo un viento
que me deja finita
ante tu mirada perdida.
mí grito escrito fue solo un viento
que me deja finita
ante tu mirada perdida.
Sin aristas,
sin posibilidad al túnel de tus tactos escritos
y mis imágenes táctiles en ritos,
Suena el silbido del silencio cristalizando mis ojos.
Ya no te tengo.
Suenan mis labios temblando en mí invierno
y no están tus palabras abrigando mis desvelos.
Suena el alma cayendo.
Suena el horror en mis pensamientos y
no hay tus manos para sacarme del infierno.
Suena...
Se escucha solo mí eco,
mí silencio,
y mí soledad,
que si no estás, es veneno.
Ruego en silencio,
qué nuevamente tus palabras, cuales dedos,
corran las sabnsab y se adentre en mi cuerpo,
abriendo todos mis deseos.
Escribiendo todo lo que mis ojos leen en tus manifiestos
acortando distancias desde mis jadeos.
Esos asaltos olenantes, tan tuyos
y tan mios, internos.
Shhh, shhh...
Silencio.
Aquí a la distancia,
a kilómetro de territorios,
yo toda te espero.
Ruego en silencio,
qué nuevamente tus palabras, cuales dedos,
corran las sabnsab y se adentre en mi cuerpo,
abriendo todos mis deseos.
Escribiendo todo lo que mis ojos leen en tus manifiestos
acortando distancias desde mis jadeos.
Esos asaltos olenantes, tan tuyos
y tan mios, internos.
Shhh, shhh...
Silencio.
Aquí a la distancia,
a kilómetro de territorios,
yo toda te espero.
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